La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció este miércoles la creación de una red nacional de supercómputo, proyecto que forma parte del Plan México y que incluirá una supercomputadora mexicana, prevista para convertirse en la más potente de América Latina.
Durante su conferencia mañanera en Palacio Nacional, Sheinbaum informó que el Gobierno de México firmará un convenio con el Centro de Supercómputo de Barcelona para desarrollar el proyecto y comenzar trabajos conjuntos desde 2026.
Impulso a modelos científicos e inteligencia artificial
Jorge Luis Pérez Hernández, coordinador nacional de Infraestructura Digital, detalló que el Centro Mexicano de Supercómputo permitirá ejecutar modelos de predicción meteorológica, análisis de imágenes agrícolas, procesamiento de datos aduaneros, modelos de riesgo y desarrollos avanzados de inteligencia artificial.
Afirmó que la nueva supercomputadora marcará una diferencia significativa frente a otras de la región, ya que será “100% mexicana” y operada por instituciones públicas.
Pérez Hernández destacó que la infraestructura permitirá procesar grandes volúmenes de información que hoy rebasan la capacidad de equipos convencionales. Añadió que los datos estarán bajo resguardo del gobierno y de los investigadores nacionales, principalmente del IPN y de la Agencia de Transformación Digital.
Sheinbaum subrayó que la supercomputadora será pública y estratégica para áreas prioritarias como el clima y la meteorología. Mientras se construye el centro mexicano, investigadores nacionales podrán trabajar temporalmente en el complejo de Barcelona.
Centro Mexicano de Supercómputo abrirá en enero de 2026
José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, informó que el Centro Mexicano de Supercómputo comenzará operaciones en enero de 2026. La próxima semana se dará a conocer formalmente el anuncio de la supercomputadora mexicana.
Soberanía tecnológica
Mateo Valero Cortés, director del Barcelona Supercomputing Centre, destacó que contar con infraestructura propia de cómputo avanzado es clave para la soberanía tecnológica de los países.
“El país que tenga cálculo, computadores y datos propios podrá hacer cosas que, de otra manera, las harán otros y no será soberano”, señaló.





