En el embalse de Vranov, al sur de Praga, el experimentado pescador Jakub Vagner protagonizó una hazaña que ya recorre las redes sociales: capturó un impresionante bagre de 2,68 metros tras una intensa lucha de 50 minutos.
Vagner, de 43 años, relató que el encuentro ocurrió a primera hora de la mañana, cuando avistó al enorme pez cerca de una saliente rocosa. Utilizó una caña diseñada a medida para este tipo de presas y esperó pacientemente. “Pasaron diez minutos y no ocurrió nada, pero de repente se dio la vuelta y fue directo a mi trampa”, explicó.
Lo que siguió fue, según sus propias palabras, “la batalla más dura” que ha tenido con un bagre. El pez mordió con fuerza, giró sobre su eje e intentó escapar. Vagner, equipado con aletas, se lanzó al agua para atraparlo manualmente. “Conseguí meter la mano en su boca y, de alguna forma, salí a la superficie con él”, narró.
El pescador tuvo que pedir ayuda a un amigo para arrastrar al animal hasta la orilla. Exhausto y temblando por el esfuerzo, logró medir al ejemplar: 2,68 metros de longitud, superando por cuatro centímetros el récord nacional anterior, que él mismo había establecido en octubre de 2024 con un pez de 2,64 metros, también en Vranov.
Además de su tamaño, Vagner destacó la altura y el ancho del bagre, al que describió como “hermoso y casi perfecto”. Fiel a su filosofía, devolvió al animal al agua, convencido de que aún tiene potencial para crecer. “Atrapar peces grandes no es solo cuestión de pasión, también es de moral, dedicación y determinación”, afirmó.
El registro ya se considera la pesca más grande de la historia en República Checa, consolidando a Vagner como uno de los pescadores más destacados del país.
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