De alrededor de 400 migrantes que en meses anteriores eran atendidos diariamente en el Albergue San Juan Bosco IAP, disminuyó aproximadamente a 100, durante las últimas dos o tres semanas.
Casi todos los días arriban personas de diferentes nacionalidades, incluidos niños, mujeres y adultos mayores.
Otros se van. A todos los atienden igual, ya sea que vayan hacia Estados Unidos o que lleguen deportados del vecino País.
Juan Francisco Loureiro Esquer, director del albergue, comentó que durante la pandemia se llegaron a detectar hasta 50 casos de Covid en su pico más alto y se implementaron estrictas medidas de higiene y asistencia (recepción).
También llegan muchos con otros tipos de enfermedades gastro intestinales o por deshidratación, entre otros, los cuales son canalizados con las autoridades de salud, incluso hasta golpeados en su intento de cruzar a Estados Unidos, dijo.
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